HACE poco más de dos años que Alejandro Orioli presentaba en público la iniciativa Arboretum Marbella, un espacio público para la educación medioambiental de mayores y niños. Su tesón y amor a la tierra ha captado la atención de administraciones públicas y empresas privadas que respaldan su labor. Arboretum ha organizado buena parte de las tareas de reforestación de la sierra quemada hace un año en la Costa del Sol.
-Arboretum echó a andar con un objetivo claro: El bosque para la gente. ¿Tan alejados estamos de la naturaleza?
-Ese lema envuelve dos caras. De un lado, es un espacio que debemos construir entre todos. De otra, que es un espacio para todos.
-¿Qué es Arboretum?
-Es un Área de Recursos Ambientales (ARA) diseñado bajo criterios permaculturales, un área sostenible y ecológica, un espacio público orientado a la alfabetización medioambiental de la ciudadanía, formación e información. Está dirigido a los visitantes para que puedan participar y dotarse de herramientas prácticas en su acción en el respeto por la gestión sostenible del territorio. En sí mismo es un jardín de conservación de especies autóctonas de Málaga.
-¿Por qué en Marbella? Ciudad más conocida por el ladrillo que por sus espacios verdes.
-Marbella tiene marca internacional y toda su imagen se relaciona con cualquier otra cosa distinta a un sitio sostenible o asociado al respeto por el medioambiente. Pues eso hay que cambiarlo y la única manera es a través de la acción. Dentro de muchos años Marbella ofrecerá como otro atractivo turístico un parque de conservación de plantas autóctonas, un parque totalmente público, construido por la gente de la ciudad.
-En poco tiempo han conseguido el respaldo de empresas nacionales e internacionales.
-Es mucho más sencillo conseguir que una empresa extranjera nos apoye, a que lo haga una empresa nacional. No obstante estamos orgullosos con las nacionales que nos siguen. No estaría mal que otras que invierten cientos de miles de euros para la feria de Málaga u otros atractivos temporales, destinen un poco de dinero a plantar árboles.
-Llevan meses trabajando intensamente en tareas de recuperación de la sierra quemada en la Costa el año pasado.
-Como se decía hace mucho, cuando el bosque se quema algo tuyo se quema, así que nosotros empezamos a recuperarlo y a movilizar a todos los interesados de Marbella. Esta labor fue muy buena, pero no hubiéramos podido hacer tanto sin el apoyo y colaboración del Ayuntamiento, de Unicaja y de los ciudadanos. Creo que fue un gran ejemplo de trabajo conjunto.
-¿Lo de los huertos urbanos es una moda pasajera?
-No es una moda según mi forma de ver. Es una realidad que llega para quedarse, es la toma de conciencia de muchas personas. Producir tus alimentos es como si imprimieras tu dinero, con el añadido importante de que además de tener para comer, tienes la seguridad de la calidad de lo que comes.
-La crisis ha llevado a muchos a volver al campo y a trabajarlo. ¿Qué le parece?
-La crisis nos dio una bofetada y nos quitó de nuestra zona de confort, bastante irreal e insostenible. Necesitamos una nueva economía que funcione para la gente y para el planeta.